Especialista en esófago de Barret en Querétaro

El esófago de Barrett es una afección en la cual el tejido esofágico normal es reemplazado por tejido similar al del intestino delgado. Este cambio ocurre debido a la irritación crónica causada por el reflujo ácido del estómago hacia el esófago. Aunque no todas las personas con reflujo ácido desarrollan esófago de Barrett, se considera una complicación potencialmente grave del reflujo gastroesofágico.

Causas y factores de riesgo

La principal causa del esófago de Barrett es el reflujo gastroesofágico crónico, en el cual el ácido y los contenidos estomacales retroceden hacia el esófago con regularidad. Esto irrita el revestimiento del esófago y puede dar lugar a cambios en las células. Algunos factores de riesgo para el desarrollo del esófago de Barrett incluyen la obesidad, el tabaquismo, la edad avanzada y un historial familiar de la enfermedad.

Síntomas y diagnóstico

El esófago de Barrett generalmente no causa síntomas específicos, por lo que puede pasar desapercibido durante mucho tiempo. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar síntomas similares al reflujo ácido, como acidez estomacal, dolor en el pecho y dificultad para tragar. El diagnóstico se realiza a través de una endoscopia, durante la cual se toma una muestra de tejido para su análisis en el laboratorio.

Complicaciones y riesgo de cáncer

El esófago de Barrett es considerado un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer de esófago, especialmente adenocarcinoma. Aunque la mayoría de las personas con esófago de Barrett no desarrollarán cáncer, es importante realizar un seguimiento regular y tratar cualquier cambio en las células esofágicas para prevenir la progresión hacia una enfermedad más grave.

Tratamiento y manejo

El tratamiento del esófago de Barrett se basa en el manejo de los síntomas y en la prevención de complicaciones. A continuación, se presentan algunas opciones de tratamiento comunes:

Medicamentos: Los medicamentos para reducir la producción de ácido, como los inhibidores de la bomba de protones (IBP) y los bloqueadores de los receptores H2, pueden ayudar a aliviar los síntomas del reflujo ácido y reducir la irritación del esófago.

Cirugía: En casos graves o cuando no se logra controlar los síntomas con medicamentos, puede ser necesario considerar la cirugía. La cirugía antirreflujo, como la funduplicatura, puede ayudar a prevenir el reflujo de ácido hacia el esófago.

Ablación por radiofrecuencia: Este procedimiento utiliza energía de radiofrecuencia para destruir las células anormales en el esófago de Barrett y promover el crecimiento de tejido esofágico normal.

Vigilancia endoscópica: Las personas con esófago de Barrett deben someterse a endoscopias periódicas para evaluar cualquier cambio en las células esofágicas y detectar la presencia de cáncer en etapas tempranas.