Especialista en vías biliares en Querétaro

Las vías biliares son una red de conductos y órganos que trabajan en conjunto para transportar la bilis, un líquido amarillento producido por el hígado, desde este último hasta el intestino delgado. La bilis desempeña un papel fundamental en la digestión de las grasas y la eliminación de desechos del cuerpo.

Enfermedades de las vías biliares

Existen diversas enfermedades que pueden afectar el correcto funcionamiento de las vías biliares. Algunas de las más comunes son:

• Cálculos biliares: Son depósitos sólidos que se forman en la vesícula biliar o los conductos biliares. Pueden causar obstrucción y dolor abdominal intenso.
• Colangitis: Es una inflamación de los conductos biliares, generalmente causada por una infección bacteriana. Los síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal y coloración amarillenta de la piel y los ojos.
• Ictericia obstructiva: Se produce cuando hay una obstrucción en los conductos biliares, lo que impide que la bilis fluya adecuadamente. Esto provoca una acumulación de bilirrubina en el cuerpo, lo que resulta en ictericia.
• Cirrosis biliar primaria: Es una enfermedad crónica del hígado en la cual los conductos biliares se inflaman y dañan progresivamente. Esto puede llevar a la cicatrización del tejido hepático y, finalmente, a la insuficiencia hepática.
• Cáncer de vías biliares: Es un tipo de cáncer que se origina en los conductos biliares. Los síntomas incluyen dolor abdominal, pérdida de peso inexplicada y coloración amarillenta de la piel y los ojos.
• Quistes biliares o de colédoco: Los quistes biliares pueden desarrollarse en la vesícula biliar o los conductos biliares, lo que puede causar complicaciones y síntomas similares a los cálculos biliares.
• Ictericia obstructiva: Se produce cuando hay una obstrucción en los conductos biliares, lo que impide que la bilis fluya adecuadamente. Esto provoca una acumulación de bilirrubina en el cuerpo, lo que resulta en ictericia.
• Lesión de la vía biliar postquirúrgica: Después de ciertas cirugías, como la colecistectomía (extracción de la vesícula biliar), puede ocurrir una lesión en los conductos biliares, lo que puede requerir tratamiento adicional.
• Estenosis de vía biliar: La estenosis se refiere a un estrechamiento anormal de los conductos biliares, lo que puede limitar el flujo de bilis y causar problemas hepáticos y digestivos.

Diagnóstico de enfermedades de las vías biliares

El diagnóstico de enfermedades de las vías biliares generalmente involucra una combinación de pruebas, incluyendo:

• Pruebas de función hepática: Se realizan análisis de sangre para evaluar los niveles de enzimas y sustancias relacionadas con la función hepática.
• Ecografía abdominal: Permite visualizar los órganos y las estructuras de las vías biliares mediante ondas sonoras.
• Colangiografía: Se utiliza para obtener imágenes más detalladas de los conductos biliares mediante la inyección de un medio de contraste y la realización de radiografías.

Tratamiento de enfermedades de las vías biliares

El tratamiento de las enfermedades de las vías biliares depende de la condición específica y su gravedad. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

• Extracción de cálculos biliares: Puede realizarse mediante cirugía para eliminar los cálculos de la vesícula biliar o los conductos biliares.
• Antibióticos para la colangitis: Se administran medicamentos antibióticos para tratar la infección bacteriana que causa la inflamación de los conductos biliares.
• Cirugía de derivación biliar: En casos de obstrucción grave de los conductos biliares, puede ser necesaria una cirugía para crear una vía alternativa y permitir el flujo de la bilis al intestino.
• Trasplante de hígado: En situaciones de enfermedad hepática avanzada o insuficiencia hepática, un trasplante de hígado puede ser la opción de tratamiento necesaria.

Si experimentas síntomas como dolor abdominal, ictericia o cambios en las funciones hepáticas, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.